Virgen de las Barricadas
Poema de C. A.
Tú
que todo lo conviertes en fuego
menos
a mí que te miro de abajo
me
gustaría sacarte esa capucha
y
hacer la revolución en la cama, la silla y el suelo.
Virgen
de la insurrección y el canto
te
prendo una vela en silencio
la
porcelana de tu piel
fue
cambiada por tu tez morena
firme
y profana.
Ya
no hay rosarios que te rodeen
los
he sacado todos
para
admirarte mejor.
Te
tengo en un pedestal
pero
te bajas
profunda.
Virgen
inmaculada,
sucia.
Debajo
de esas mantas blancas
se
descubre tu fuerza.
Estás
entre llantas
y
piedras.
Por
más humo que llegue a ti
sigues
siendo mi única devoción.
Virgen
de las Barricadas
¡No
hay rezo que te plazca!
Comentarios
Publicar un comentario