Salir de la paranoia

Eso de que te siguen, o flashear con las patentes, las esquinas, las luces, los horarios. Este científico al que guillotinaron porque se quedaba estudiando hasta tarde y pensaron que estaba conspirando.

Sentarse al fondo de la micro y estudiar con sospecha los gestos de los pasajeros. En el colectivo no vayas a decir que estuviste en la marcha, mira que hay varios choferes que son ex-uniformados. Pero tengo puestas las gafas y no saben dónde estoy mirando. Siempre ha sido bueno callar y parar la oreja.

Fueron dos señoras las que dijeron: A ESOS NO SE LES NOTA NÁ QUE SON PACOS DE CIVIL. Y nos volteamos con los de derechos humanos sólo para constatar que efectivamente eso no era sólo un piño de machos-medios sino un piquete en ropa de mall. No tenían ninguna intención de evitar ser distinguidos, ostentando su vigilancia en las calles que sólo pueden ocupar luego del arrase tóxico de la infantería. A la caza de quien consigan acorralar.

YO LOS VI. ESTABAN DETRÁS DE LA SALCOBRAN. MOSTRÁNDOSE LOS VIDEOS DE CUANDO SE LLEVAN DETENIDAS A LAS CHIQUILLAS Y LAS ARRASTRAN Y LES PEGAN Y TODO LO QUE LES HACEN OYE. NO TIENEN ALMA ESOS DESGRACIAOS. MUERTOS DE LA RISA BURLÁNDOSE -denunció a viva voz la más alta, sin quitar la mirada de los civiles.

Y eso es lo que vemos porque escondidos hacen cosas peores, les dije a las soas, andando a su tranco. Más allacito pasamos al lado de varios piquetes armados que resguardaban las grandes tiendas de Picarte, entonces las dos levantaron al unísono los dedos medios en señal de repudio a la yuta.

Yo todavía estoy esperando mi jubilación a que suba aunque sea unos pesitos, dijo la bajita, y remató: PORQUE NO HEMOS GANADO NADA TODAVÍA. HASTA AHORA HEMOS PURO PERDIDO. Y NO PUEDE SER QUE SE LAS LLEVEN ASÍ PELADAS ESTOS MALDITOS. VAN A TENER QUE PAGAR.
Y AHÍ NOSOTROS VAMOS A PODER SER FELICES.