El misterio de las bandurrias

Escrito en deplorables condiciones

La primera bandurria muerta, la vi caminando contigo cuando te exprimía la mano de nervios y tristeza. No sé si te dije, pero las bandurrias siempre me han saboreado una libertad como dinosaurias aladas sobrevivientes. Me gusta que sean estruendosas, eclécticas; es que es LA bandurria y esa revolución quiero yo bandurriesca, a estas alturas bien harta de los gallitos de pelea zzzz.

La segunda bandurria muerta la veo hoy en pleno Picarte, mientras los bomberos auguraban mediante un carro de bomba y otro y otro que estaba sucediendo algo, salían de las avenidas más grandes, de la Teja, del centro, etcétera. Encontramos en Twitter que otro partido político más era reducido a las cenizas, unas cuadras antes anduvimos rondando calles muy cercanas. Siempre sapeados nunca piolas a esa hora de las calles vacías donde éramos los borrachitos que buscaban llegar a casa de memoria. 

En esos pasajes de laberintos de casas de una vieja madera.

-Vecino esto es un montaje, yo vi pacos quemándolo.

-Pero vecina si está bien que arda imagínese usté cuánto nos han robado.

En la angustia, coraje y este cúmulo de emociones, hoy necesito lanzarme -me dije horas antes- preparando la siesta de la tarde y la pinta de maraca porque reivindico ese lugar de enunciación. Ser chula es político.

Me obligué a despertar de la anhedonia del trabajo asalariado así que me tomé 100 gr. De modanifinilo (armodafinilo no me quedaba) y bueno, cortaíta las pastillas y vamos. Vamos con el trago que no falte, la droga del amor (empatógena), cdta. nieve en polvo y su ganya de indoor.

-¿Por qué no vamos a una fiesta rave clandestina?- Me dijeron y me encantó.

Finalmente, lo único clandestino fueron las 5 lucas que me saqué del hoyo de mi cuenta sobregirada para entrar a ver bailar a una zorronada enardecida que a las 3 am grita el que no salta es paco con papas calientes en la boca. Su techno clandesta pa jalar en la mesa porque quien tiene plata se le cubre la diversión ilegal. Y sin tanto baile así que le pongan bueno te diré, porque no hay ritmo en esa estirpe, vaticino malas cachas que me jacto  con mi talento del tercer ojo. Yo quería gritar otras cosas por la re chucha y me empezó a dar los ahogos, como se dice.

Nunca me sentí bien en el colegio, ni en la iglesia, ni en los espacios cuicos y arribistas que despiertan en mí todo el resentimiento social y después bien orgullosa yo, lo desbordé hacia las luchas y la venganza con Grupos de Resentidos Sociales Organizados A.A. Aquí vamos.  

Volviendo a la rave… Yo callaíta mientras la pasti la pasti todo pasa perro. Ahí yo caché que no voy a comprar hueás caras como estas drogas culiás cuicas para que me digan que tengo que hacer con ellas y dónde quiero estar. Yo no pienso con el mejor léxico en mi mente han de saber.

Pensaba: me quiero ir me quiero ir me quiero ir me quiero ir. Le dije a un amigo iré a tomar airecito y me dijo - ¿te acompaño? Mi amigo de la infancia se había ido a Santiago a ser más ciudadano y menos pueblo. Lo extrañaba en medio de los árboles y la costanera, era necesario caminar horas y horas, hasta herirme los talones para decir y contar estas vivencias, porque se puede tomar un té y estar drogada como una chancha y filosofar, sí. Éramos los chanchos en misa y ahora dos chanchitos en la cama como en el barro sin augurar nuestras posibles muertes.

Mientras escribo esto predomina el modafinilo que no me dejar dormir. La nieve heroica a algunos esbirros del Estado le hacen efecto como mentolatum y golpean, torturan, violan y asesinan, yo, por el contrario, me pongo a correr de donde no quiero estar. Sinceramente, no me hace ni cosquillas a esta cuerpa viva de tanto sentir, muy cyborg, he de tomar otras cosas que me permitan vivir “sin sentir tanto”. Compleja la hueá. Y el mdma, ese es otra cosa, yo quiero vivir en esa empatía total, en el no todo está mal, no todo está tan mal. Pa' repetírselo como un mantra del periódico. 

Yo siempre me preocupo, no quiero depresiones posteriores por la liberación de dopamina y serotonina. Aunque no tengo prioridad de ello en estos tiempos.

Te amo se dice por aquí en una carta común, aunque es mejor que volvamos a ello por el celular. Sin dormir en veinticuatro horas me rodeé de dos piscis, una releva al otro de la caminata que te contaba y nos reímos un buen rato. Gracias a mi amigo "tiempo de verano" y a mi amiga "dotada de sabiduría". Su nanay necesario pa’ darse valor de un lunes donde se cumple un mes desde que #CHILESEENCHUCHÓ, porque eso de "Chile Despertó" me parece bien cursi, porque una de siempre ha tenido mal dormir. Nuestra nación es cursi pero de eso te escribiré en otra carta.

Hice de mi hogar una pecera de refugio en medio del desierto para los tres seres acuosos. La cancha de tiros a unos pocos metros que resuena los sábados pero era domingo: sólo la música y los árboles nos envuelven como bandurrias que perdimos nuestros montes.

El aire se enturbia y sueño nuevamente. Mis ojos son tan grandes que manchan La Moneda de sangre.

Atte.

SIN REMITENTE